Esta semana hemos estado investigando qué pasa cuando “mezclamos” agua y luz. Vosotros pensáis que la luz no tiene color ¿no? ¡Pues estáis muy equivocados! Hemos descubierto que si utilizamos esmalte de uñas transparente con agua y lo colocamos sobre un papel, al pasar la luz veremos nada más y nada menos que los colores del arcoíris.
También hemos aprendido que por el efecto de la refracción, un rayo de luz al atravesar el agua cambia de dirección y hace que parezca que es capaz de romper pinceles o un incluso se desvía tanto que podemos hacer desaparecer hasta monedas.
Por últimos hemos estudiado cómo se forman los arcoíris, que colores tienen y qué colores somos capaces de ver.