¿Sabías que todos los objetos que tocamos están llenos de nuestras huellas? Pues nosotros hoy, nos hemos convertido en auténticos miembros de la policía científica descubriendo todas estás huellas.
Para ello, solo necesitas un poco de talco, pincel, celo, una cartulina negra y muuucha paciencia. Si a simple vista no las ves, siempre puedes usar lupas para seguir la pista. Y utilizando tinta verás que cada una de nuestras huellas es diferente y nunca se repite, y las tuyas, ¿cómo son?